Según los datos aportados por la Asociación Italiana de Vending, más de 30 millones de italianos utilizan las máquinas expendedoras y, al considerar el consumo tanto en los equipos tradicionales como en los hogares y las oficinas, el año pasado se registró una facturación de 3.400 millones de euros, lo que supone un 3,1% más que el año anterior.

El vending en Italia está dejando atrás la recesión para cerrar 2015 con señales de optimismo para el conjunto de la industria que crece en línea con la recuperación moderada de la economía del país y el retorno de la confianza del consumidor. En los últimos años se ha visto una importante evolución en las opciones de compra que prefiere el consumidor, decantándose más por el café en monodosis.