Bebidas no lácteas de origen vegetal se posicionanLas bebidas de origen vegetal son las nuevas estrellas de esta industria. La tasa de crecimiento sigue en aumento y los expertos predicen un incremento del 15% anual para 2020, debido sobre todo al ímpetu

Las bebidas de origen vegetal son las nuevas estrellas de esta industria. La tasa de crecimiento sigue en aumento y los expertos predicen un incremento del 15% anual para 2020, debido sobre todo al ímpetu que se vive en regiones como Norteamérica, Brasil, China y Tailandia, aunque Sudáfrica y diversas regiones europeas también contribuyen de forma clave al significativo desarrollo en el segmento de bebidas no lácteas de origen vegetal.

Los expertos atribuyen esta tendencia positiva fundamentalmente a que la imagen y el posicionamiento de productos sustitutos a la leche han cambiado considerablemente en los últimos años, y con ello el hábito de consumo. Matthias Krusche, Global Product Manager,  de la empresa SIG Combibloc, comentó: “Las bebidas de origen vegetal ya no se ven meramente como sustitutos o productos alternativos a los que la gente recurre en caso de intolerancia a la lactosa, por ejemplo”. En muchas partes del mundo las bebidas elaboradas a partir de frutos secos, cereales, semillas o antiguas variedades de grano como la quínoa, el alforfón o el mijo se han convertido ahora en productos de estilo de vida que la gente toma incluso cuando no hay ninguna razón imperiosa por motivos de salud. Las bebidas de origen vegetal ya no son productos nicho; ganan cada vez mayor popularidad entre un grupo objetivo que va en aumento.

Para las personas cuyas elecciones de estilo de vida se centran en su buena salud y en tomar decisiones de compra responsables, las proteínas vegetales están cada vez más presentes en su menú.

Las bebidas de origen vegetal no contienen lactosa, y por lo general tienen menos colesterol y grasa que la leche de origen animal. Pero normalmente tienen un contenido similar en proteínas, minerales y vitaminas, y son más fáciles de digerir que los productos lácteos. Gracias a su eficiencia en recursos, también obtienen un buen resultado en lo referente al medio ambiente. A la hora de seleccionar estos productos, el origen de los ingredientes, los métodos de cultivo y procesamiento y a menudo también el envase son consideraciones importantes para el consumidor.

Algunos de los países que ya cuentan con un alto nivel de consumo per cápita de bebidas de origen vegetal son Tailandia, China, Taiwán, España, Malasia, Australia y los EE.UU. Particularmente en Asia y varios países del hemisferio sur, las bebidas de origen vegetal forman parte integral de la dieta. En esas regiones, los niveles de intolerancia a la lactosa entre los adultos son comparativamente altos.

Tal y como señala Matthias Krusche: “Ya sea por razones de salud, ecológicas, éticas, o debido a un interés en tipos de alimentos alternativos, cada vez son más las personas que convierten los alimentos y bebidas sin lactosa y de origen vegetal en parte de su dieta”. Durante años la demanda ha aumentado y lo seguirá haciéndolo. Según las previsiones, los países que ya tienen un alto nivel de consumo de estas bebidas seguirán liderando en 2020 el consumo per cápita. Hasta 2020, el mayor crecimiento en el consumo se dará en Sudáfrica (25%), Hungría (15%), China (14%), Irlanda (12%) y Austria (12%)”.

Dado el desarrollo de los productos individuales dentro del segmento, las bebidas de soya no son los únicos impulsores del crecimiento. En 2010, estas bebidas tenían todavía una cuota de mercado global del 54% en el segmento de alternativas a la leche, pero desde entonces la tendencia ha decrecido de forma significativa. En 2015 la cuota de mercado era del 34% y, según las previsiones, a estos productos les corresponderá solo el 23% del mercado para 2020. Los que salen ganando, por otra parte, son las bebidas a base de frutos secos y las bebidas elaboradas a partir de antiguos cereales.

Según Krusche, los fabricantes pueden esperar grandes perspectivas de crecimiento si incorporan en una fase temprana nuevas variedades de tendencia a su cartera de productos. En el área de bebidas basadas en frutos secos, junto con las ya populares de almendra, variedades como el anacardo y la macadamia tienen un buen potencial de crecimiento.

En comparación con otros tipos de frutos secos, se considera que tienen un sabor más fuerte; además, aquellas que se elaboran con estos frutos secos tienen una textura particularmente cremosa. En el área de bebidas de cereales, los expertos dicen que, en el futuro, además de aquellas de avena, habrá variedades como cáñamo o mijo con un impacto positivo en el mercado. Otras innovadoras como las de altramuz, causan un gran revuelo; estas plantas tienen un alto contenido en proteínas y tienen mucha menos grasa que la soya. Tampoco contienen almidón, colesterol ni gluten. Su potencial alérgico es mínimo.

Implicaciones para Costa Rica

Las innovaciones en los productos y el uso de nuevos ingredientes como son los frutos secos y aquellos ya conocidos como la avena y la soya, son alternativas para que los productores nacionales relacionados con el sector incursionen en la creación de productos que pueden abrir nuevos mercados.

Tal como lo indica la alerta, los consumidores actuales valoran los alimentos y bebidas sin lactosa o de origen vegetal más por razones de salud, ecológicas o éticas, que, por una intolerancia a la lactosa, por lo que este nuevo hábito de consumo puede ser aprovechado por los exportadores nacionales para posicionar nuevos productos. Costa Rica cuenta con materia prima con la cual podría innovar con nuevos productos como lo son la crema de coco, con propiedades muy destacadas como el nivel de colesterol bueno en la sangre y demás beneficios asociados con la salud.