Colombia promueve la construcción sostenible

Con la intención de controlar los impactos ambientales y sociales, se están promoviendo en Colombia prácticas de construcción sostenible, las cuales buscan reducir los daños ocasionados antes, durante y después de realizar una obra.  Es por ello que, el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS) trabaja desde 2008 en fortalecer el conocimiento sobre construcción y urbanismo sostenible, apoyando la formulación y el cumplimiento de políticas de producción y consumo responsable y ofreciendo herramientas de verificación/certificación. Lo anterior ha permitido la creación de 109 proyectos inmobiliarios en el país, con la certificación LEED.

En 2014 el CCCS lideró un estudio basado en proyectos con certificación LEED, que permitió identificar que los sobrecostos esperados eran en promedio de 6,6% en la etapa de diseño y construcción y que las edificaciones que son amigables con el ambiente ahorran hasta un 70% de energía y un 90% de agua en comparación con una construcción tradicional. Los costos reales no superaron el 9%, y en promedio estos sobrecostos fueron del 4,1%. Debido a esto, “los desarrolladores de edificaciones sostenibles aseguran haber obtenido un retorno de la inversión en promedio en un periodo entre tres a cinco años”, explica Ana María Zambrano Botero, directora regional del CCCS. 

Los edificios verdes son considerados una oportunidad de inversión en el mercado por los bajos costos de consumo, de allí que por ejemplo Bancolombia, a través de diferentes medios de financiación ha estudiado construcciones sostenibles que han sumado aproximadamente $250 mil millones de pesos ($83 millones) durante el último año. Bancolombia realizó la primera emisión de bonos verdes cuyo valor fue de $350.000 millones ($115 millones) y que fue adquirida en su totalidad por la Corporación Financiera Internacional (IFC).

IFC ha trabajado de la mano con Camacol para capacitar a más de 400 constructores, dándoles a conocer diferentes alternativas de certificaciones sostenibles como EDGE. Otra parte de la estrategia consiste en realizar visitas con un experto del IFC, el cual ha brindado asesoría de este nuevo esquema de certificación a los clientes Bancolombia que se encuentran en Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Eje Cafetero, Pasto, entre otras.

Desde Bancolombia trabajan en una Línea Verde para vivienda y construcción sostenible, la cual ofrece beneficios en sus tasas de financiación a quienes construyan y adquieren vivienda, considerada como sostenible, a través de crédito o leasing con la entidad financiera. En el caso de los constructores, este se da a través de un estándar de certificación y por leasing inmobiliario mediante la evaluación detallada con estándar de sostenibilidad. Entre los criterios que se tienen en cuenta para otorgar el aval se incluyen variables como la ubicación, los materiales, el uso de energías renovables y el uso eficiente de agua y energía que, en el corto, mediano y largo plazo impulsen estos proyectos.

Por ejemplo, la constructora Conaltura, en alianza con Bancolombia, desarrollan desde hace tres años el proyecto Verde Vivo en el sur del valle de Aburrá, con el que se ha protegido un bosque con más de 500 árboles centenarios y a su vez el hábitat de aves como loros y guacamayas.

Además, el CCCS y Bancolombia, también promueven otro esquema de certificación que se denomina CASA, este permite que los proyectos de vivienda de interés social y prioritario para personas de bajos ingresos reciban certificaciones o estándares de acreditación, que en otras ocasiones y con otros estándares no se lograría. Todas estas acciones están encaminadas en reducir en 20% las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 en Colombia.

Fuente: El Espectador Fecha: 09-noviembre-2017.

La degradación que se ha percibido en el ambiente ha obligado a los Gobiernos a tomar acciones para detenerla y revertirla, de allí que las prácticas de sostenibilidad en diferentes sectores como la construcción se han convertido en herramientas esenciales para poder lograrlo. Este tipo de construcción requiere el uso de materiales que sean sostenibles desde la perspectiva ambiental, tanto por la cantidad de energía utilizada en su proceso de fabricación, como por sus efectos residuales tras su vida útil.